Taurus VS Behemoth

Era el momento más oscuro del día, aquel que precede al amanecer, hacia frío, y había algo de bruma en el ambiente. El camino estaba solitario, después de todo no había razón para estar fuera de casa, pero una alta y robusta figura avanzaba en silencio por ahí. Sus ropas eran modestas, seguramente se trataba de un mozo que servía en alguna de las villas a las afueras de la ciuda, aunque tenía un peculiar cabello púrpura, largo hasta las caderas, que llevaba suelto y ondeaba con la suave brisa de la madrugada.

El sonido de un galope llamó su atención y se detuvo mirando la senda con curiosidad, preguntándose quién deambularía a semejantes deshoras. Esbozó una ligerísima sonrisa y se quedó cruzado de brazos, justo donde estaba, a mitad del sendero. - Algunos creen que solo las noches de luna roja son peligrosas. - Pensó y deslizó sus manos dentro de los bolsillos, esperando el encuentro con el viajero, si tenía suerte, traería algo de valor que podría robarle.

Aquella extraña persona enmedio del camino chasqueó los labios mirando a un lado con fastidio. - ¡Puff! Lo que me faltaba, un viejo loco, no sé si sentir pena o matarlo rápido. - Murmuró con desgano, enarcando una ceja, para luego mirarlo y hablar alto. - ¿Presentarte a quienes? - Inquirió con su marcado acento francés que inevitablemente suavizaba su voz grave. - Hagamos esto sencillo, me das los valores que traes y te dejo morir en paz, no creo que puedas divertirme. - Exclamó con arrogancia. Estiró la diestra hacia el hombre y dejó su siniestra detrás de su cintura, haciendo una reverencia sarcástica y esperando recibir el botín como ocurriría con una persona normal.

Por un instante el mismo viento pareció detenerse y los sonidos de la noche desaparecieron, como si la tierra misma intuyera quelo que estaba a punto de ocurrir no era nada bueno, incluso la temperatura pareció bajar repentinamente en ese largo instante en el qu esperaba la reacción del hombre mayor.

Lo miró bajar del caballo y descubrir un bulto, al notar el brillo dorado sonrió con complacencia, parecía que sería un buen botín, pero en un brevísimo instante el panorama cambió por completo, por lo que aquella solitaria y misteriosa figura, soltó tremenda carcajada.

- Un santo de oro... ¿no estaban extintos? Parece que tal vez si puedas divertirme. - Vociferó entre risotadas, con una expresión clara de maldad. - Descuida, nunca han salido lágrimas de estos ojos y eso no cambiará, además no tengo esa clase de problemas, mi única necesidad es derramar sangre. - Agregó como si ya saboreara la batalla.

Las palabras del viejo le arrancaron otra sonrisa burlona. - Aprovecha entonces tu pasaje que aún si te dejo ir, lo necesitarías en minutos - Rió.

Se quedó en el mismo lugar exacto donde se había plantado, sintió la concentración de cosmos y liberó la cantidad suficiente del propio, deteniendo la mano de Silvestre con su siniestra mientras una luz purpúrea emanaba de su interior, como si hubiese explotado también, protegiéndola del estallido de energía al contraarrestarla, el choque d poderes derribó árboles y ocasionó una polvareda que al disiparse mostró a aquella persoa cubierta por una tosca armadura en tonos oscuros y violáceos, ni más ni menos que una surplice.

- ¿A eso llamas ataque? Teee hará falta mucho más si pretendes enfrentarte a la Estrella Celeste de la Soledad. - Le advirtió con diversión. - Yo soy Victoire de Behemoth. - Se presentó y sonrió preguntándose si eso le rblaría algo al viejo o mantendría la confusión, pues para oídos poco acostumbrados al meloso acento francés, era difícil identificar la última sílaba de su nombre, por lo que casi todos los ingleses se convencían que su nombre era "Victor" y casi nadie descubría la verdadera naturaleza de aquel espectro fortachón, de apariencia tosca y modales nulos, con voz grave y bestialidad a flor de piel.

- Si quieres jugar, juguemos entonces. - Comentó y de igual modo concentró cosmos en su diestra, cerrando su puño dedo por dedo, tensando cada músculo y preparando un fuerte golpe que soltó como un gancho hacia el hígado del dorado con todo su cosmos listo para demoler.

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Daño = 100 - 6(D)x10x2(V) = 100 -120 = 0

HP = 300

Ataque = 3(A)x10x2(V) = 60

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Off: No hay ningún problema n_n igual mi personaje es así, toda malhumorada y salvaje xD en cuanto a lo del sexo, ni te preocupes, de hecho la chica parece hombre cuando trae la armadura y suele vestir como uno, xD es normal que la confundan con un chico n_n

La francesa enarcó una ceja y sonrió con cinismo “maldita” no era lo peor que le habían dicho, estaba acostumbrada a ser maltratada verbalmente por los demás y luego maltratarlos ella físicamente, hasta que aprendían la lección y luego, si la disculpa era lo bastante buena los mataba rápidamente.

Luego lanzó una maldición que no pudo terminar. – ¿Qué demonios… - Vociferó, más su frase se vio cortada por el potente ataque del santo.

Entre las cosas que más odiaba Victoire eran las luces demasiado brillantes, ésta en especial la cegó, pues sus ojos se habían adaptado a la oscuridad que precede al alba, cerró los ojos, ladeó la cara y cuando Silvestre se alejó, se cubrió para intentar divisar algo, fue ese el momento en que farfulló, pero se vio interrumpida al notar la enorme masa humana que se dirigía a ella y luego el rayo de luz.

Apenas tuvo tiempo de liberar algo de su cosmos para crear una sombra que devorara aquel golpe, pero no fue lo suficientemente rápida, se había confiado en que los años del hombre le restaban movilidad y lo pagó caro, demasiado.

Todo su costado derecho fue golpeado de lleno y ella salió despedida por los aires chocando con varios árboles caídos y otros que aún estaban de pie, destrozándolos hasta que una roca la detuvo. Aquel ataque le sacó la tiara y la hombrera con la cara de su bestia insignia, sintió su cuerpo aturdido y le costó trabajo ponerse en pie. Escupió una bocanada de sangre y gruñó al notar que su brazo estaba roto, pero luego comenzó a reír enérgicamente. – Eso está mucho mejor. – Tosió otro poco de sangre y se terminó de incorporar. – Mi turno. – Completó como si en verdad se tratara de un juego para ella.

Levantó su mano izquierda como si ordenara a algo que se levantase y el brillo purpúreo de su cosmos la cubrió. – Shadow Sewing. – Fue todo lo que dijo y de entre las sombras del bosque se dibujó la figura de Behemot que se lanzaba con toda la intención de embestir al toro y morder el cuello de su sombra.

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Daño = 300 - 6(D)x10x2(V) = 300 - 120 = 180

HP = 300 - 180 = 120

Ataque = 6(A)x10x2(V) = 120

Técnica empleada:

- Vaya, vaya, pero que abuelo más extraño. - Se burló. - Si ahora hasta me aplaude. - Soltó entre carcajadas. - Si tanto te ha gustado, te permitiré disfrutarlo una vez más. ¡Shadow Sewing! - Exclamó y de entre las sombras detrás del anciano volvió a levantarse la enorme bestia que embestía una vez más, mientras las sombras al rededor de la francesa parecían devorar la onda de la técnica del santo, mientras ella continuaba envuelta en carcajadas socarronas y aprovechaba para levantar un árbol caído junto a ella y usaba su cosmos para estallar la parte de la raíz, afilándolo como una enorme estaca que lanzó hacia su rival más por jugueteo y distracción, que por esperar que realmente le hiciera algo o siquiera acertara, más pretendía que al desviar su mirada hacia el tronco, no se diese cuenta de que ella acababa de "esfumarse" entre esas mismas sombras que preceden al alba.

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Daño = 80 - 8(D)x10x3(V) = 80 - 240 = 0

HP = 120

Ataque = 3(A)x10x3(V) = 90

TECNICA EMPLEADA: