Victoire de Behemoth vs Charlyne de Garuda

El día recien daba inicio en Londres y la dama Loussier ya estaba despierta a tempranas horas esperando que ese día se tornara interesante para ella así como hace unas noches su espectro más fiel se había presentado ante su persona de una forma tan brusca y aspera que desde un comienzo había esperado de Victoire. Tardo sólo un momento en arreglarse y tomar sus alimentos respectivos antes de salir en dirección del bosque que separaba su hogar de la ciudad Londinense.

En esa ocasión llevaba un vestido azul claro y ataba sus cabellos con esa cinta blanca que siempre conservaba, después de todo aún debía mantener las apariencias con las personas por ahora y ya cuando todo siguiera el curso predestinado dejaria salir sus verdaderas intenciones para con ellos. En su trayecto se detuvo en seco al sentir esa presencia que siempre le resultaba tan familiar, sin voltear o dirigir su mirada hacia su procedencia, la dama se expreso.

-¿Deseas algo?-

Tenía poco tiempo en Londres pero hace unos cuantos días había encontrado a alguien importante de su pasado, que al parecer también lo sería en el presente y quizá esa sospecha, fuera la razón de que siguiera a aquella dama y que de hecho, no lo hiciera de un modo precisamnte sutil.

Era temprano, Victoire se había dado un baño y se había vestido con las prendas obtenidas de un caballero noble de un vecindario cercano, consistentes en un pantalón de casimir en un tono gris ozford, una camisa blanca de cuello alto, con un corbatín de pañolete en color negro, un ajustado chaleco gris perla y un saco de cola, en el mismo tono que el pantalón. Sus largos cabellos violáceos ondeaban al viento matinal y ante las palabras de la joven, salió de entre los árboles, con los relucientes zapatos negros contrastando el verde prado, mirando el paisaje, pero sin detener sus ojos en nada en particular, con las manos en los bolsillos.

- Un poco de ejercicio para comenzar el día me caería bien, ¿y a ti? - Preguntó con su típica sonrisa maliciosa en el rostro, mientras el cosmos oscuro comenzaba a envolverla.

Sacó las manos e hizo crujir sus nudillos mientras avanzaba hacia la menuda inglesa, luego ladeó la cabeza, provocando que su cuello emitiera otro par de sonidos y relajó los hombros, moviéndolos en círculos, preparándose para lo que venía.

Atendiendo a sus palabras Behemoth se dejó notar más su presencia por la inglesa que aún no volteaba su rostro para observarla correctamente pero fue tras sus palabras que la dama sintió las tomó como irrespetuosas y que se vio reflejado en una ceja levantada y una mirada sutil. "-Y a ti"- Se repitió mentalmente un par de veces antes de comprender que aún faltaba un poco de disciplina y dureza en su trato para con su espectro. Consecuentemente ella giró sobre sus pies para observarla directamente y ahí notó el ropaje que la vestía, no dijo nada sobre su gusto ni sus manías de vestimenta para ocultar su apariencia sabiendo que era la "Estrella celeste de la soledad" y que su poder le permitía manejar las sombras y ocultarse casi siempre.

-Ya veo... Así que ansiosa por jugar a estas horas de la mañana-

Dijo mientras emanaba su cosmos de color violáceo que cubrió por completo su cuerpo mas aún ella no dejaba su tranquilidad de lado esperando a que ella diera el primer golpe.

Por sutil que fuera aquella mirada y por elegantes que fueran los modales de la dama, Victoire notó que había conseguido su objetivo, había que ser inteligentee para hablar con personas como ella; si simplemente la retaba a una pelea, seguramente la mataría, si hacía algo como sugerir un entrenamiento, la ignoraría, así que había que buscar el modo de picar su ego con disimulo para que aceptara el reto, la forma más sencilla: una accidental falta de respeto, como tutearla.

La vio girar y observar su ropa, bueno, si no le gustaba, tendría que acostumbrarse, Victoire nunca fue ey nunca será de las que llevan pomposos vestidos, molestos corsets ni imprácticos zapatos de tacón, además, era menos molesto lidiar con los débiles hombres, si no la veían como mujer.

Al ver emanar el cosmos de Charlyne, supo que no dispondría de mucho tiempo, así que más valía aprovecharlo, pero por supuesto, era menester comenzar de menos a más. Concentró su cosmos que tomó la forma de la extraña silueta de Behemot.

La francesa sonrió de nuevo. - Juguemos entonces. - Susurró al tiempo que cargaba con potencia contra la inglesa, como si se tratase de un rinoceronte, pero dando un paso de lado en el último instante para lanzarle un golpe y luego saltar hacia el costado izquierdo mietras la bestia oscura arremetía contra la sombra de la delegada jovencita.

Charlyne suspiro levemente por lo que estaba apunto de ocurrir mas no iba dar marcha atrás en ningún momento, si Victoire quería jugar la haría jugar por ahora ya que disponía de tiempo para ello después de todo -Una ama debe complacer a los miembros de su séquito- Penso mientras sentía el cosmos agresivo de Behemoth era dirigido hacia ella de forma violente, tan característico de ella y que causó una leve sonrisa en el rostro de la inglesa.

Frente a ella, la bestia mitológica y estrella guardiana de Victoire tomaba forma y arremetía contra ella, ante ello Charlyne tan sólo espero a que la bestia llegara y dejara mostrar el poder de su dueña, quería comprobar con su cuerpo el verdadero daño que ella podía generar. De pronto sintió un aprisiona-miento en su garganta y como de apoco el aire era imposibilitado de llegar hasta sus pulmones. Sus brazos y piernas estaban sellados por las sombras de la espectro que llamaban como si se tratase de un ritual a las almas de la séptima prisión del Inframundo que recordaba gracias a sus memorias. Sin mostrar alguna molestia en su cuerpo por las almas y por Behemoth, Charlyne emanó más su cosmos de forma que destrozo todo a su alrededor: las almas, las sombras hechas de cosmos y los arboles cercanos.

-Aún no has despertado todo tu poder, mi querida Behemoth-

Pronuncio y de inmediato, la dama elevó sus brazos hacia arriba provocando que su vestido se levantara unos cuantos centímetros, luego Charlyne descendió ambos brazos creando una potente ráfaga de aire cargado de su cosmos violáceo - Garuda Flap-

Se asombró de que Charlyne no se moviera ni un ápice, que ni siquiera intentara defenderse, o tenía mucha confianza en su fuerza y poder o la estaba subestimando. Se alegró de que fuera un entrenamiento, por alguna razón que no le quedaba clara prefería no hacerle daño real, al menos por ahora, pero parecía que la Jueza tenía otra idea.

La vio usar su cosmos para repeler su ataque que ciertamente había sido débil, incluso más de lo que ella esperaba y se preparó para la respuesta, al ver venir la terrible ráfaga de viento, se cubrió el rostro cruzando los brazos frente a él y encogió el cuerpo mientras volaba por los aires, dejando una leve brisa roja en el ambiente a causa de la sangre que volaba de los cortes que aquella corriente le produjo, cortes apenas superficiales que desaparecerían en nada, pero gruñó al ver volar los girones de su ropa.

- Esa era nueva. - Refunfuñó mientras se precipitaba al suelo hacia la cruz que su superior había dibujado en suelo, pero no se estrelló, si no que se sumergió en su propia sombra que se proyectaba sobre el lugar marcado, para luego aparecer un par de metros detrás de la joven.

- Parece que tú tampoco. - Volvió a decir preparándose para las consecuencias de ese tuteo mientras estiraba las manos hacia su compañera de prácticas. - Kageyose... - susurró y extendió los brazos a los lados controlando nuevamente el alquitrán de la séptima prisión para que se levantara en forma de púas, con la clara intensión de herir a la inglesa.

Observo con cautela como su ataque resultaba ineficaz contra Victoire ya que ella buscaba un daño mayor por el carácter que mostraba ante su ama. Los cortes en sus brazos no otorgaban el castigo justo que la dama inglesa esperaba en su compañera de entrenamiento improvisado mas no se sorprendiócuando la vio esconderse en las sombras justo sobre la marca que ella misma había trazado para su caída.

-No esperaba menos de ti Victoire-

Hablo, llamándola por primera vez por su nombre mientras observaba como una nueva ofensiva era enviada hacia su persona, y como de nuevo las almas de una de las prisiones inframundanas eran llamadas hacia el mundo terrenal. Charlyne bajo la mirada y en sus pies notando en el trayecto a una de esas almas mirándola con un rostro vacío de expresión mas no de deseo interno. Sus enemigas buscaban dañarla y absorber su energía vital. Pero eso no era suficiente para esas pobres almas que habían caído en manos del Señor Hades, también buscaban sangre, liquido vital para poder sentirse más vivas que nunca, cosa que Garuda no estaba dispuesta a ofrecerles.

-Que osadas de su parte, al desear mi sangre-

Pronuncio dando un salto en el momento preciso en que varias estacas aparecían tratando de atravesar su piel, desgraciadamente un par de estacas lograron alcanzarla y dañar sus pies mas dejando intacto el vestido azulino. No necesitaba ver heridas para calcular el daño que había recibido ya que sentía como el líquido escarlata caliente recorrían sus pies hasta llegar a la fértil tierra.

-Veamos como te va ahora... Garuda Flap-

Al escuchar las palabras de la Juez, hizo una reverencia con un ligero toque de sarcasmo, haciendo ademán de sacarse el sombrero y girarlo en la mano que deslizaba hacia el frente.

- Debo estar a la altura de la dama que tengo delante. - Sonrío.

Aunque en realidad no estaba muy contenta de ver que aquellas almas miserables y tan insignificantes que incluso perdieron el rostro, tocasen a su ama, no había otro modo de probar el verdadero alcance de su poder, si era débil, no podría servirla como necesitaba, así que tenía que medirse contra ella para hacerse a la idea de cuanto debía mejorar.

Como lo esperaba, el ataque solo consiguió un mínimo daño sobre Charlyne, así que le miró con tranquilidad.

- Vuestra sangre es un delicado manjar que de otro modo no podrían probar en toda la eternidad, mademoiselle. -

Al momento de ver venir el ataque hacia ella, cruzó los brazos frente a su rostro, concentró su cosmos; justo en el último instante extendió sus extremidades superiores y soltó un potente grito que liberó la energía, produciendo una onda de choque que desvió la corriente de aire.

- Preferiría que no me desnudeís a medio bosque. - Respondió con una sonrisa cínica y luego levantó la mano derecha, con la palma hacia arriba y los dedos ligeramente flexionados como si sostuviera algo. - Una vez más my Lady, ¡Kageyose! - Exclamó al tiempo que cerraba el puño y las estacas de alquitrán volvían a aparecer, de cualquier sombra cercana a la inglesa, y como si de lanzas se tratasen, volaban en su dirección.

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Daño: 90 - 3(D)x10x3(V) = 90 - 90 = 0

HP = 300

Ataque: 7(A)x10x3(V) = 210

Técnica Empleada:

-Tu sorna y valentía es digna de admirar-

Respondio ante las palabras de su mano derecha mientras sus orbes adoptaban un hermoso brillo violáceo que podía generar en otros una admiración hacia la hermosura que Garuda destilaba con su elegancia mortal. Otra sonrisa se vio reflejada en su rostro al ver como su ataque no afectaba para nada a su espectro pero si provocaban que sus desprolijas ropas fueran zarandeadas de un lado a otro, quizás al punto de desgarrarse.

-No creo que te moleste el andar desnuda en un bosque tan solitario como este-

Vocifero mientras ansiaba ver el poderío de su mano derecha y como se había desarrollado ella sola antes de encontrarse con su ama y tal aprecia que Behemoth no jugaba ya que nuevamente su poderío fue demostrado en un ataque que si provocó mayor daño en la jueza.

En esa oportunidad las almas se transformaron en estacas rápidamente y se lanzaron hacia la dama inglesa que no pudo prevenir todo el daño que le era dirigido. Segundos después Charlyne se encontraba de pie mas en su rostro se podía describir una leve mueca de dolor, su mano derecha apretaba su hombro izquierdo con fuerza como si tratase de ocultar algo o evitar que algo escapara de entre sus dedos.

Con una simple mirada dirigida hacia su hombro lastimado, la dama retorno la vista hacia Victoire mas su rostro no demostraba dureza ni odio hacia su atacante, no podía hacerlo ya que sus recuerdos le indicaban que debía confiar en ella, por su lealtad. Así, dejando de lado su dolor la inglesa elevó su cosmos ocasionando que varias almas aparecieran a su alrededor y se consumieran creando fuego negro que en instantes había tomado forma esférica.

Charlyne alzó su mano hacia arriba dejando descubierta la herida en su hombro y de la cual empezó a sangrar hasta el punto en que su vestido azulino se tornaba carmín.

-Surendra Jit-

Sonrió y se esforzó por contener la carcajada, luego se encogió de hombros mirando la belleza de Charlyne que para muchos debía resultar hipnotizante.

- No, no me molesta, pero seguro mi señora me reprocharía semejante falta de modales, en especial si la sigo sin ropa de vuelta a la ciudad, además dudo que sea un espectáculo que quiera ver. -

La vio sangrar y por un momento se preguntó que nueva parte de su cuerpo ostentaría cicatrices por lo caro que iba a pagar las heridas de Garuda, pero precisamente por tratarse de ella no podía mostrarse como un espectro débil, como un soldado cualquiera, tenía que demostrarle porqué merecía continuar siendo su mano derecha y esa era la misma razón por la que no se deetenía; uno se pensaría que al ver aquellas heridas que sangraban profusamente, la sierva detendría el entrenamiento, pero Victoire es incapaz de sentir piedad, así que continuaría, solo se aseguraría de no matarla, así tuviera que cargarla de regreso a su mansión, mientras continuara con vida, no habría de que preocuparse, seguramente como una de los tres Jueces del Hades, se repondría pronto y se sentiría complacida de saber que su guardaespaldas tenía la fuerza suficiente para protegerla incluso de los otros jueces si era necesario.

- Hermoso. - Susurró cuando la inglesa le prendió fuego a las almas y estas comenzaron a volar a su alrededor como ígneas esferas. Movió los brazos formando un semicírculo hasta posar las palmas abiertas por sobre su cabeza. - Shadow Fussion. - Susurró y usó una vairante de su técnica en la que llevaba largo tiempo trabajando.

Frente a la enorme francesa aparecieron sombras circulares que se tornaron en una especie de portales, usando el mismo principio de umbraquinesis que le permitía viajar a través de aquellas sombras, solo que esta vez no la usó para viajar ella, si no que dejó que absorbieran los orbes de fuego que se proyectaban hacia ella y el mismo número de portales aparecieron rodeando a la joven Loussier, redirigiendo su propio ataque hacia ella, a corta distancia, dándole poco margen para escapar.

- Realmente quiero ver ese bello ataque en acción. - Dijo de lo más calmada.

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Daño: 140 - 10(D)x10x2(V) = 140 - 200 = 0

HP = 300

Ataque: 10(A)x10x2(V) = 200

Técnica empleada:

-¿Seguirme?... En ningún momento indique que debías acompañarme Behemoth-

La dama se expreso ante las palabras de Victoire, y sobre las ameritaciones que ella misma se tomaba sin siquiera haber recibido una orden directa de ella, cosa que ocasiono que Charlyne pensara en otra forma de castigo para con su sierva y ese carácter tan desordenado que se manejaba, con tal que supiera quien mandaba estaba bien.

Victoire, nuevamente haciendo gala de su manejo de sombras busco una forma de evitar el ataque de Garuda o mejor dicho redirigir el ataque, al observar lo que ocurría frente a ella, no se sentía indignada de que sus ataques no funcionaran como debería ocurrir, por el contrario eso le incentivaba y le demostraba que aún estaba muy lejos de alcanzar su verdadero potencial para ejercer mejor su cargo de jueza. Instantáneamente las esferas de fuego negro buscaban como objetivo el dañar a Charlyne.

Antes de que la primera esfera chocara en su cuerpo, la dama elevo su cosmos acumulando su energía en su brazo de esa forma detuvo la primera esfera de fuego negro y extinguiendo-la con su poder, ella conocia de primera mano la velocidad de las esferas y del efecto secundario que segundos después se efectuó. Varias plumas negras se dispersaron en diferentes ángulos y en diferentes direcciones por lo que un escape era algo casi imposible de efectuar. Fue así que cada parte de la piel de Garuda fue atravesado por su mismo ataque, ocasionando varias hemorragias en su cuerpo y que su vestido se destrozara en varias partes cubriéndole muy poco.

En el rostro de la jueza aún se podía ver la calma y serenidad que tanto le caracterizaban, a pesar de que sus labios fruncían levemente tratando de no recordar el dolor que recorría cada parte de su cuerpo. Ya no contaba con la fuerza suficiente para efectuar algunas de sus técnicas más fuertes por lo que opto por una técnica ya conocida por su mano derecha.

-Espectacular mi querida Behemoth, hacer que reciba mi propio ataque fue algo que impresionante, debo halagarte apropiadamente-

Con ambas manos al cielo, la inglesa se preparó y nuevamente ejerció la técnica que más usaba -Gauda Flap-

- Hay muchas cosas que haré sin que lo indiqueis, y otras que me negaré a hacer no importa cuantas veces me lo ordeneis y no porque no respete vuestra autoridad, si no porque esa es mi naturaleza. - Respondió con una serenidad inverosímil mientras manipulaba los portales oscuros.

Se quedó totalmente inmóvil, observando la majestuosa destrucción de aquel ataque que a la vez era un espectáculo de belleza y letal sutileza, las almas convertidas en perfectas esferas con el hipnotizante brillo del fuego espectral para luego convertirse en mortíferas plumas negras que caían con delicadeza mientras en un parpadeo, el carmín de la sangre cambiaba la escena. - Excelso. - Susurró mientras hacía otra reverencia sincera, como si agradeciera lo que acababa de presenciar.

Notó como la Jueza trataba de no doblegarse al dolor, una actitud digna del reconocimiento y el respeto de Victoire, que si bien notó la disimulada mueca, no iba a negar que era mucho menos de lo que esperaba, por un momento pensó que la noble dama, acostumbrada a tener todo y salirse con la suya, se pondría a llorar o gritar, que se enfurecería y la atacaría con todo tratando de matarla en una rabieta, pero al no ser así, finalmente la francesa se inclinó de modo sumiso, recibiendo el halago de su ama.

- Tal vez debería detenerme en este momento, pero si muestro esa clase de piedad, no sería vuestra mano derecha ni la ejecutora de vuestra cruel voluntad, así que perdonadme, pero he de terminar lo que empecé. - Sentenció con su típica sonrisa maliciosa, no porque planeara alguna clase de traición, más bien era que Victoire no sabía sonreír de otro modo, pero su voz era tranquila y segura, con un peculiar tono que trataba de inspirar confianza. - Soy vuestra sombra y guardiana, como lo he sido y seré siempre. - Pronunció sin voz, solo moviendo los labios, al tiempo que comenzaba a desplegar su cosmos hasta ahora intacto.

Concentró gran parte de su poder en sus puños y lanzó golpes tan potentes que produjeron una onda de choque que contraarrestó la generada por el ataque de Charlyne, lo suficiente para no ser elevada por los aires, aunque si se vio obligada a retroceder casi una yarda y sintió las laceraciones en su cuerpo que ya las sentía tan común como respirar, con la vida que había llevado, hacía falta mucho más para reactivar los nervios de su cuerpo que llevaban la sensación de dolor a su cerebro.

- Shadow sewing. - Habló bajo y casi con solemnidad, la sombra de su bestia emblema apareció de su propia silueta y se adelantó, cargando hacia la inglesa, pero esta vez no atacó a la yugular, si no que pareció lanzarse sobre la sombra de Charlyne, como si la atrapara contra el suelo, bajo sus gruesas patas. Mientras las almas y el alquitrán de la séptima prisión emergían en búsqueda de apresar a la gran garuda, la estrella celeste de la soledad caminaba despacio y de forma amenazadora hacia ella, concentrando su cosmos nuevamente en sus puños, con los cuales pretendía lanzar una serie de golpes contra su señora, esperando que cayera para ya no dañarla más, pero al parecer, la dama no cedería tan fácilmente.

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Daño = 60 - 4(D)x10x2(V) = 60 - 80 = 0

HP = 300

Ataque = 6(A)x10x2(V) = 120

Técnica empleada:

Cerro sus ojos una fracción de segundo lo suficiente como para no ver lo que sucedía con su ataque ni los daños de este pero, tampoco era muy necesario ver lo ocurrido, ya que con su cosmos era suficiente para entender lo que había acontecido con su ofensiva y con la defensiva de Victoire. Su respiración era agitada debido al daño que su cuerpo llevaba y que muy probablemente ya no iría al pueblo con tremendas heridas y con el vestido desecho, de todas formas pensaría en algo luego para excusarse de los compromisos que aún debía mantener en orden.

-Tendré que arreglar ese asunto después, debo continuar con este entrenamiento-

Pensó mientras confirmaba su decisión de continuar mas antes de que realizara esa acción, sus orbes se vieron forzadas a abrirse de par en par por la impresión que sentía al notar que no podía mover su cuerpo, como si hubiera perdido su voluntad o estuviera bajo un efecto, sin pensárselo la dama dirigió la mirada hacia el suelo viendo su sombra y entendiendo lo que ocurría con ella. Elevo la mirada buscando a Behemoth con ella pero nuevamente se sorprendió al ver que se encontraba muy cerca de ella y con los puños cerrados con tanta fuerza que sus nudillos se tornaban blancos por la presión.

-No estará pensando en...-

Sin dudar Behemoth avanzaba hasta querer atacar a la dama mas no estaba dispuesta a que ella le tocara de esa forma tan irrespetuosa así que emano su cosmos creando una gran presión a su alrededor y liberándose así de su retención provisionaria, usando su velocidad Charlyne esquivó todos los golpes de su mano derecha aún así no pudo evitar que uno de ellos diera contra su hombro mal herido provocando una mueca de dolor en el rostro de la inglesa.

-Eres osada mi querida Behemoth, al intentar atacarme de esa forma... Tu naturaleza es seguirme y no aceptare ningún tipo de traición de tu parte... Recuerda lo que pasara si lo haces-

Hablo mientras se alejaba un par de pasos de Behemoth para preparar una nueva ofensiva, no estaba enojada por lo sucedido tan sólo buscaba seguir con el entrenamiento y complacer a su espectro más fiel con su juego mañanero. Además de que había sido una buena oportunidad para poder recuperar el poder que alguna vez tuvo. Su mano derecha ensangrentada fue elevada hacia el firmamento y de inmediato esferas de fuego negro fueron creados con las mismas almas que Behemoth había llamado antes para retenerla.

-Vamos nuevamente... Surendra Jit-