Taberna en Rodorio

por **Ivan** Mar Jun 05, 2012 9:31 pm

Era de noche y por sobre el firmamento se levantaba una densa capa de nubes en extremo espesas, cuyo movimiento se antojaba perezoso y como no, digno de un vals. La luz de las estrellas era un lujo en esas condiciones y tal como pasaba allí en la bóveda celestial, la Tierra era presa de momentos oscuros con ligeros indicios de esperanza que a final de cuentas no eran demasiado alentadores en la enorme escala en la que de ser aprovechados, debían actuar.

Y justo en medio de los barrios bajos de uno de los pueblos más emblemáticos de toda Grecia se levantaba un lugar que representaba un farol en medio de la negrura de la desesperación: un pequeño y no muy significativo bar donde los trabajadores del asentamiento iban a saciar la sed y buscar un rato de esparcimiento donde despejar los pensamientos de condena que se proyectaban en el cielo con cada noche de luna roja; aunque en esos instantes, no se sentía tan de frente como otros días: era una noche de luna nueva y por tanto, solo las nubes y las ocasionales estrellas los acompañaban.

Limpiando la barra con un pedazo de tela sucio estaba el actual propietario del inmueble, un simple tipo rubio con un enorme bigote cuyos ojos inquisitivos observaban de un momento a otro la vacía sala principal. Después de “heredar” el sitio del que podía considerar su padre, no le quedaba otra más que mantenerlo…incluso si no le hacía mucha gracia. La verdad era que no servía para hacer de mucama o tipo de reparación, el solo hecho de tener que usar clavos y cuidar de no pasarse con los golpes de martillo era, en términos simples, un desperdicio.

-Y claro, el otro tenía que irse.- Dijo con algo de molestia mientras fruncía el entrecejo, aplicando presión con un solo dedo para atravesar un tablón con el último clavo del día, dejando firme un extremo ahora reparado de la barra para pasar nuevamente el trapo, dejando impecable el rincón.

Sin tener a su sirviente personal, aquel enano llamado Asbeel cerca, se le complicaba todo.

-Meh, ¿Cuánto va a tardar?- Se preguntó a sí mismo, rascándose la oreja con el meñique derecho. Hacía solo unos días en que el otro hubo salido y hasta ahora no volvía. -Más tareas para él cuando regrese.- Concluyó chasqueando los dientes.

por **Alekzander** Mar Jun 05, 2012 11:14 pm

La noche de luna nueva habia sido diferente esta vez, las nubes cubrian en cielo y escondian el constante recordatorio de los tiempos pasados, aquella luna carmesi parecia distante en esta velada. Con la humedad ocupando el aire y fortaleciendo ligeramente a las suaves almohadillas de las estrellas, un pequeño zorro blanco se movia alegre y airoso por las cabellas mas transitadas en ese dia, todos los habitantes parecian felices y con deseos de celebrar por lo cual todos en algun punto estaban saliendo, entrando o de antemano compartiendo en los alrededores de la taberna, el animal hizo caso omiso a las multitudes y se movio casi danzante a pies de su dueño quien permanecia avanzando sin prestar mayor atencion a las cosas que sucedian en esos instantes pues nunca -y ciertamente no iniciaria ahora- se habia dignado en hacerlo, algo casi caracteristico de su persona.

La puerta del establecimiento se abrio con un ligero crujido, la presencia helo la habitacion -de forma casi literal- era extraño que los ojos vieran al joven Alekzander lejos de sus dominios y mucho mas en los puntos de reunion popular del pueblo. El zorro ingreso y rapidamente dio un salto quedando sobre la barra, al hacerlo giro su cabeza hacia su amo quien comenzo a caminar hacia el fondo del pub mas siempre junto a la barra, el animal simplemente hizo lo mismo mientras esquivaba los jarrones de cerveza y licor que se hallaban sobre el lugar. Una vez ambos se encontraban en lo profundo del cuarto, Alek se sento y comenzo a acariciar a su mascota al tiempo que aclaraba su garganta. -Realmente has levantado este lugar Ivan-Sama-

Para Alekzander era la primera vez que entraba a la taberna, a decir verdad, era la cuarta o quizas quinta vez que caminaba por el pueblo y ciertamente la primera que cruzaba por los lugares que habia visitado en la presente velada. Vestia sus ropas tradicionales lo que dejaba a entender que quizas no se quedaria por mucho tiempo "socializando" pero aun asi era una novedad verlo rondar las calles sin proposito alguno. El peli-blanco comenzo a jugar con el zorro viendolo revolcarse sobre la madera que parecia caoba, recien lustrada tambien pero lamentablemente ya habia iniciado la diversion y no podia parar o su acompañante no se lo agradeceria por lo cual continuo divirtiendolo mientras buscaba con sus dorados orbes al famoso Ivan, al encontrarlo y verlo aun limpiando el tablon dejo libre una media sonrisa antes de comenzar a hablar nuevamente. -Asi que esto hace para divertirse, Ivan-sama? O es solo la costumbre de pasar tiempo con los pobladores de este lugar?- Alek era joven y aun necesitaba una guia, requeria de pautas para mejorar en todo el sentido de la palabra pero era un lobo solitario, el lo sabia, lo reconocia pero no por ello necesitaba alejarse de todos, podia conversar, aprender a lo lejos, bañarse con la sabiduria de los mayores que igual que el, compartian un destino y un deber mas alla de las estrellas. Los pensamientos del joven navegaban lejos cuando fueron interrumpidos por una voz que tuvo la obligacion de atender.

por **Ivan** Mar Jun 05, 2012 11:50 pm

Casi sin notarlo otra presencia se le unía en la soledad de la taberna: un chico albino, delgado y acompañado por un coqueto animal de pelaje tan blanco como la nieve que curiosamente parecía enfocado en restregar su mugre en la ya pulida superficie de la barra, entró y sin quererlo, le hacía arrugar la expresión. No tenía nada contra él (después de todo, solo lo conocía de vista y nombre) pero el que se hubiera decidido a aparecer en el pueblo y entrar al establecimiento que atendía en horarios normales era…extraño.

-¿Y a qué decencia del destino le debo tu presencia aquí, Alekzzander de Acuario?- Inquirió el mayor de los dos mientras entrecruzaba los brazos y ladeaba ligeramente la cabeza, afilando la mirada y fulminando a su interlocutor con ella, dejando que el zorro se frotara contra el trapo sucio que hasta hacía unos cuantos segundos atrás se dedicaba a sacudir. Ciertamente, había arrastrado la pronunciación de su nombre un poco a posta.

-Yo no llamaría a esto “diversión”, sino más bien un oficio…y creo que es algo que pareces necesitar.- Le dijo sin rodeos. Bastante estaba enterado de la actitud poco cercana del Santo del Frío y eso tan solo aunaba sus sospechas. -¿No quieres un trabajo de medio tiempo?- Preguntó de pronto el ruso. Levantando el índice junto al brazo por sobre el izquierdo que se mantenía cruzando su torso, adquirió un aire que parecía explicar factores de la vida. -Alguien tan desocupado como tú es poco recomendable en estos días, necesitas dar una mejor impresión que solo ser el nene mimado de la colina que esparce escarchita brillante.- Explicó Iván sonriendo de pronto con malicia y dejando entrever sus afilados dientes en medio del arco que formaba su bigote. -Quien sabe, puede que aprendas algo en el intermedio.-

por **Alekzander** Miér Jun 06, 2012 12:35 am

El caballero de Leo parecia sorprendido por la visita del Santo de Acuario, se tomo unos segundos antes de formular la primera pregunta y comenzar a reaccionar de manera natural. -A ninguna deidad, Ivan-Sama... Solo he salido a pasear un rato- Respondio el peli-blanco mientras obsevaba a su mascota limpiar sus patas y parte de su pelaje con un trapo que habian colocado sobre la barra. Ya cuando se encontraba satisfecho regreso a las cercanias de las manos de su amo para seguir siendo acariciado y consentido. El joven Alek escuchaba a su mayor con atencion y respeto, penso por unos instantes lo que este le sugeria y luego le contesto calmadamente. -Ya veo, supongo que aun cosas tan sencillas como estar aqui hacen la diferencia y es parte de nuestro deber como miembros de este mundo realizar los pequeños cambios- El zorro comenzo a mordisquear suavemente la mano del chico de ojos dorados por lo cual este tomo unas galletas que habian cerca y se las ofrecio al animal, el cual inmediatamente comenzo a devorarlas con gusto pues aparantemente tenia un poco de hambre. El chico luego de atender a su mascota volvio su rostro hacia Ivan para continuar conversando con el mismo, su semblante cambio a uno un tanto sombrio. -Debo irme Ivan-Sama, creo que el pueblo necesita un poco mas de su brillante escarchita para disfrutar la noche... Y gracias, aprendi algo hoy- fulmino mientras sonreia levemente tratando de hacer sonar lo ultimo como una broma agradable a los escuchas. Alek no podia irse de inmediato pues su acompañante aun no terminaba de comer pero ciertamente se estaba preparando para partir, no deseaba quedarse y ser convencido a pasar sus dias, tardes o noches en aquel lugar, entre tantas personas, interactuando de forma tan abierta y gastando incontrolablemente el tiempo que les correspondia, saco un reloj que llevaba consigo observando la hora y decidiendo que haria a continuacion.

por **Ivan** Jue Jun 07, 2012 5:59 pm

Oír hablar a Alekzander era un evento completamente diferente a verlo de lejos e imaginar como era su actitud de frente…ciertamente, esa ingenuidad venía con la juventud y por lo mismo, era bastante aprovechable. Notando como de pronto el albino sacaba un reloj y admitía que estaba tarde para una cita o compromiso hizo que Iván levantara una de sus inexistentes cejas, sonriendo maliciosamente para así usar uno de sus pies y acercar una mopa que estaba cerca de su posición como si no fuera la gran cosa, tomándola con su manaza derecha y en menos de lo que tomaba parpadear aparecer frente al Acuariano.

-Oh, no lo creo. Tú mismo te echaste la soga al cuello mi estimado Alekzzander ¿o no? Lo dijiste, este tipo de cosas siempre son agradecidas como un cambio para bien y te tomaré la palabra.- Dijo el Santo de Leo mostrando sus afilados dientes, enarcando los ojos y mostrando una mirada tanto peligrosa como divertida. -Puedes empezar por pasar la mopa sobre el suelo del lobby, creo que ya lo notaste pero está un poco sucio de anoche…un par de los más ruidosos del pueblo tuvieron un encontronazo y no he tenido tiempo de limpiarlo en todo el día. Gracias por tu aporte, mi estimado y valiente amigo.- Informó Iván con una sonrisa felina en cara, posando ambas manos sobre la cintura luego de obligar al acuariano a tomar el largo mango del implemento de limpieza.

-Cuando termines podremos cenar, alégrate, hoy habrá estofado.-

por **Metisno** Vie Jun 08, 2012 12:19 pm

sin su ropa habitual Metisno salió a dar un paseo vestido como cualquier ciudadano de una forma que nadie lo habia visto y nadie lo reconocería, lo hizo por que sintió dos cosmos grandes pero al no saber si eran enemigos o aliados era necesario ir en cubierto, Metisno se acercaba a aquel lugar de donde provenían esos cosmos y observaba en el camino mucha gente que no parecía querer un futuro )-Es lamentable observar esto, hay que hacer algo pronto-( pensaba Metisno mientras llegaba a una taberna que parecía ideal para las personas que habitaban en los alredeores.

Con un leve empujón a la puerta y un rechinar molesto de esta Metisno ingresó a aquel lugar donde observó a uno de los tipos que tenían el gran cosmos, uno era un tipo blanco de cabello alargado sentado junto a un zorro de pelaje blanco, parecía salir un frío del cuerpo del tipo, sin embargo no tenía ninguna característica que lo hiciera parecer un enemigo, el otro poseía un bigote algo exagerado a opinión de Metisno sin embargo el joven patriarca avanzó hasta el lugar donde se encontraban esos tipos, al llegar a donde se encontraban simplemente se sentó al lado del tipo albino, volteo a ver al bigotón en el mostrador y dijo:

-Agradable lugar, ¿que tienes que pueda comer? tengo hambre- decía Metisno mientras esperaba una respuesta y volteaba a mirar el zorro que acompañaba a aquel tipo de cabellos blaancos

por **Alekzander** Vie Jun 08, 2012 5:36 pm

El caballero de Leo habia literalmente obligado al joven de blancos cabellos a tomar el instrumento de limpieza, solo se faltaba levantarlo del asiento y lanzarlo hacia donde debia efectuar los oficios, Alek se mantuvo dudoso sobre como reaccionar cuando una persona ingreso a la taberna y tras observarlos a todos, pidio comida mientras lo hacia se quedaba observando a la mascota del Santo de Acuario la cual en respuesta a esto se limito a permanecer reservada en sus acciones, casi seguido se acerco hasta su amo y pasando su cabeza por el inverso de la palma izquierda, motivo al chico a levantarse y asear el lugar, ya estaba tarde de todas formas y ciertamente, una noche sin "escharcha" no seria la gran diferencia y mucho menos si era una velada como la que transcurria actualmente, donde todos parecian sonreir nuevamente y parecian haberse olvidado del dolor y el sufrimiento para alegrarse al menos por una vez despues de tanto anda sombrio. Un suspiro se libro de lo interno del chico de ojos dorados -Esta bien, lo hare Ivan-Sama- musito mientras se movia hacia el lugar indicado y comenzaba la tarea que le habian encomendado.

por **Ivan** Vie Jun 08, 2012 6:10 pm

Observando como la mascota de Alekzander se movía y lo incitaba a realizar la simple tarea que le hubiera comandado con la mopa, Iván escuchó como la puerta se abría, dejando que un sujeto de cabello azulado entrara y apreciara el lugar…para luego exigir comida. Levantando una de sus inexistentes cejas el ruso entrecerró los ojos, fulminando al recién llegado con su mirada felina para así moverse y quedar detrás de la barra, volviendo a entrecruzar sus brazos.

-Por si no ha quedado bastante claro con la falta de clientela, estamos cerrados por la noche.- Dijo Leo con molestia evidente. -Además, no le damos comida a los desconocidos.- Completó con perspicacia al tiempo que posaba sus manos sobre la cintura y volvía a salir de la barra, llevando consigo un enorme caldero que posicionó debajo de la barra de acero que se encontraban colgada en el centro de la lejana chimenea, haciendo que este comenzara a ser calentado por efecto de las llamas que mantenían la temperatura templada de la sala.

-Si no quiere perder el tiempo entonces es mejor que salga de aquí. Hay gente que trabaja.- Completó mientras apuntaba con uno de sus pulgares en dirección a Alekzander quien por su lado, no parecía tener demasiada idea de cómo se usaba una mopa. Sí, a pesar de ser un Santo Dorado, el sentido común y la perspicacia en cuanto al trabajo manual común no parecía estar entre sus talentos…aunque la educación mostrada era lo suficiente como para ser apreciada. Algo de lo que el recién llegado no podía presumir. -Eh…espera Alekzzander, tienes que recoger primero antes de limpiar ese manchón.-

por **Alekzander** Vie Jun 08, 2012 6:29 pm

Alekzander se distrajo con la tarea de asear el suelo, tanto que realmente no prestaba atencion a lo que sucedia en sus alrededores mas sin embargo la voz de Ivan se hizo presente a lo lejos por lo cual se detuvo y trato de encontrarlo tras levantar su cabeza pues la misma habia permanecido baja, observando directamente el suelo como si tratase de hacer las cosas apropiadamente y no pudiera o quisiera distraerse. El caballero de Leo le informaba que al parecer lo que estaba haciendo iba por mal camino y que necesitaba hacer otras cosas antes de pasar la mopa por donde el santo de acuario parecia dirigirse, de forma que se detuvo y giro su rostro hasta donde se hallaba su mascota, quien ahora caminaba por el suelo jugueteando con una que otra cosa que encontraba en su camino, la misma de igual forma quizas por sentir la presion de la mirada de su amo giro su rostro para tan solo mostrar lo que facilmente podria interpretarse como una sonrisa y luego seguir jugando cual niño en una tienda de regalos y juguetes.

Alek escucho cuidadosamente las palabras del ruso por lo cual una vez este concluyo, el aleman se movio en busca de una escobilla y un envase para entonces dedicarse a remover el polvo del suelo, junto con esto trajo un trapo que encontro en su camino, realmente no sabia si serviria para lo que pretendia usarlo o si era correcto hacerlo pero hasta ahora Ivan se habia aprovechado de su persona, por lo cual darle uno que otro susto no estaria de mas. Uno de los baldes que tenia cerca lo lleno con lavasa y agua mientras los dos restantes tenian agua fresca y limpia, estos servirian como depuradores del sucio en la mopa y el paño que acaba de hallar. Segun las indicaciones del rubio se puso a trabajar mientras de forma regular buscaba al zorro que lo acompañaba tan solo para verlo divertirse igual o mas que todas las noches.

por **Metisno** Sáb Jun 09, 2012 2:41 pm

Luego de escuchar lo que decía el tipo del bigote a quien el joven del cabello blanco había llamado Ivan, Metisno se quedó sentado un momento, luego se levantó mientras observaba al joven del cabello blanco a quién habían llamado Alekzander, Metisno se aceró al tipo del bigote y le dijo:

-Disculpa si vine en un momento poco conveniente, no pretendía molestar creo que será mejor retirarme... ¿te llamas Ivan cierto? tal vez nos veamos en otro momento-

decía con una actitud calmada mientras se acercaba a Alekzander y le decía:
-tu te me haces conocido y tienes un cosmo elevado, ¿sabes algo acerca de los santos dorados?-

Decía mientras miraba al chico Alekzander esperando una respuesta

por **Silvestre** Dom Jun 10, 2012 10:08 am

D Los guijarros de las calles resplandecían con luz escarlata, reflejando aquel color siniestro con que la Luna iluminaba la noche. Todo parecía tranquilo en aquella noche, aunque desde la Luna Roja el concepto de tranquilidad ha cambiado mucho, al menos para Silvestre era así, nunca se sabía cuando podía aparecer una bestia de entre las sombras, era como si la Luna advirtiera de una constante amenaza que no debe ser olvidada.

Las pesadas pisadas de un viajero envuelto en un espeso manto interrumpieron la quietud de aquella velada. ‘’Fap…..fap…..fap…’’ Eran pasos de un caminante cansado, de alguien que necesitaba llenar su estomago y saciar su sed, y sobre todo dormir de una vez.

Al fin, pasó por delante de lo que parecía una taberna, por debajo de la puerta resplandecía una luz, así que supuso que estaba abierta, a pesar de lo tarde que era. En su espalda llevaba una pesada armadura de color dorado, la cual sacudió un momento dando un pequeño tirón con los hombros, para subirla un poco y estar más cómodo.

La puerta se abrió despacio, chirriando. La luz del interior se derramó en la calle, en cuyo suelo se proyectó la sombra del viajero.

-Buenas noches , caballeros

La puerta se cerró tras de sí, chirriendo nuevamente y volviendo a dar paso al silencio con un golpe en seco.

Vio que había varias personas allí , así que se dispuso a ir hacia la barra, pero antes de dar el segundo paso se percató de que estaban de limpieza.

–Oh… mis más sentidas disculpas, vi luz desde fuera y pensé que estaba abierto, pero veo que estais cerrando. ¿Podrian al menos indicarme dónde puede comer y beber este cansado viajero? Y más importante aún, dormir, pues llevo cabalgando desde antes del alba , y mi caballo ya está en el establo, pero no acabo de acostumbrarme aún a dormir entre el heno.

por **Alekzander** Dom Jun 10, 2012 12:50 pm

Mientras Alekzander aseaba el suelo, el chico que habia entrado hace poco a la taberna se dirigio a este preguntandole acerca de los Santos dorados, quise continuar lavando el suelo con la mopa pero el peli-azul seguia a sus espaldas esperando una respuesta de forma que se detuvo y se giro hacia el mismo. -Lo siento, no se nada sobre los caballeros dorados. No se supone que son los guardianes del santuario y que deberian estar aqui y ser reconocidos por todos? Pues se lo mismo que una persona comun, ellos aun no han dado la cara-

El santo tomo unos segundos para tragar saliva y observar como su mascota ahora yacia tendida sobre un pedazo de tela quizas colocado estrategicamente por Ivan, donde dormia un sueño que parecia placido y reconfortante, el peli-blanco tomo suficiente aire y continuo hablando. -No se quienes sean los caballeros, a decir verdad, no se nada de ellos... Y sobre mi cosmos, pues hoy en dia cualquiera parece tener cosmos con la ausencia de los verdaderos guardianes de este lugar, efectos de la odiosa luna roja- Comento mientras observaba como alguien nuevo ingresaba a la taberna, esta persona saludo al ingresar por lo cual Alek asintio con la cabeza en retorno a las salutaciones para no interrumpir la idea que discutia con el desconocido, el acuariano tenia suficiente modales como para no inquirir el nombre de este pero esperaba el mismo se presentara antes de tomar su partida.

El casi gigante moreno pretendia ir hacia la barra mas se percato que el establecimiento estaba cerrado por lo cual se disculpo y pidio indicaciones sobre un lugar disponible para saciar sus necesidades dado que el presente estaba indispuesto, el chico de ojos dorados sonrio ligeramente por la ironia, primera noche en mucho tiempo que se pasaba por la ciudad y todos habian decidido visitar el mismo lugar que este ocupaba, como si los estuviera llamando e invitando a socializar, en este punto con una mopa en mano, un manipulador hermano mayor o mas bien maestro en la espalda y una serie de desconocidos rodeandolo, no sabia si sentirse abrumado y salir disparado a la soledad o comenzar a estudiar los misterios de la compañia humana, misterios que nunca habia tenido ganas de revelar. El chico giro su cabeza para mirar a Ivan quien probablemente comentaria algo al recien llegado sobre un lugar para su sosiego.

por **Ivan** Dom Jun 10, 2012 1:42 pm

Levantando una de sus inexistentes cejas, el mayor de todo el lugar tan solo suspiró con decepción y aburrimiento. La forma de hablar del peliazul, así como su aparente motivación y quien sabía que otras cosas más resultaban ininteresantes en su totalidad.

-¿Debo tomar eso como una amenaza?- Murmuró con los brazos cruzados luego de que el invitado declarara que se verían en un futuro sin especificar más nada, algo que para alguien un tanto curtido como lo era él se podía considerar como una afrenta…no de mucha importancia, pero que sin embargo era estimable hasta cierto punto. Seguidamente de eso otra persona se les unía al baile, entrando como si nada y por lo menos, notando que efectivamente estaban cerrando y sin disposición de servir a nadie más pero sin embargo, por la deferencia que se había tomado para dirigirse con respeto y mesura, la respuesta sería ligeramente diferente a lo sucedido antes más igual en su contenido.

-No sé si comer o beber, pero para descansar tenemos dos habitaciones libres arriba.- Contestó el ruso mientras apuntaba con su diestra al techo que tenía por encima. -Aunque tendría que esperar a que esté completo el aseo, si no le molesta eso y pagar la tarifa puede quedarse en lugar de tirarse sobre el heno.-

Luego de eso se acercó de nueva cuenta al caldero que había dejado calentando sobre la chimenea, abriendo la tapa y removiendo su contenido con calma para luego tomar uno de los brazos de Alekzander y acercar su rostro al brebaje con pedazos de carne que se cocía en su interior.

-No siquiera pienses en irte, de paso… ¿qué tal está quedando? ¿huele bien?-

por **Metisno** Lun Jun 11, 2012 2:47 am

El ambiente era tenso y Metisno no recibía las respuestas que esperaba, además su hablar parecía haber sido malinterpretado, sin embargo el joven de cabello azul no se movía luego de la respuesta del chico de los ojos dorados, se quedó pensando un momento, mientras escuchó a alguien más entrar, este buscaba un lugar donde comer o beber algo, era un tipo con una apariencia algo envejecida, inclusive su pelo pintaba de canas, Metisno no pudo evitar notar otro gran cosmos en el mientras le decía a Alekzander:

-Tu cosmos no es como el de cualquiera, y no solo el tuyo, el de ustedes tres es muy elevado-

luego camino hacia la salida volteando a ver al dueño del bar:
-Disculpe la molestia señor, creo que he de marcharme para evitar otro tipo de malentendidos, no busco un enfrentamiento sin sentido, buena noche-

y por último volteaba a mirar al señor que recién ingresaba dirigiéndole unas palabras:
-Bienvenido sea caballero mi nombre es Metisno, disculpe si la pregunta molesta, pero eso que lleva en su espalda ¿es una cloth dorada no?-

Decía Metisno intrigado por lo que cargaba el señor en su espalda esperando una respuesta afirmativa ya que para sus ideales necesitaba encontrar cuanto antes a los santos de oro.
Preparado para marcharse únicamente a espera de la respuesta de aquel señor

por **Silvestre** Lun Jun 11, 2012 3:29 am

El hombre que parecía ser dueño del establecimiento fue amable, aunque al mismo tiempo rudo. Silvestre sonrió al escucharle, para alguien cómo él estar rodeado de gente como aquel camarero , pues desde niño había convivido con bandoleros, y los hablares de este hombre le recordaron un poco a sus compañeros de la banda, muertos tiempo atrás.

Le dijo que era demasiado tarde para comer o beber nada, pero que había varias habitaciones que después de ser arregladas estarían disponibles para él.

-Muchas gracias, pasaré por la zona varios días, tal vez una semana, no se preocupe, tendrá su dinero. Sólo tiene que decirme cuánto cuesta pasar una noche aquí. Ahora, con su permiso, mientras se arreglan las habitaciones tomaré asiento. Mi nombre es Silvestre

Así, Silvestre se dirigió a la barra y se disponía a sentarse en uno de los taburetes cuando la palabra ‘’cosmos’’ hizo que se le encogiera el corazón. El hombre del pelo azul le dijo al otro chico que su cosmos no era normal, y que ninguno de los de allí lo era. Silvestre hizo como que no oyó nada y se quitó su armadura, sentándose luego en un taburete. Pero ahora no podía evitar pensar en aquel cosmos. También lo sentía, no eran personas normales. Había ido hasta allí para reunirse con otros santos, ¿pero sería tan fácil? ¿Y si era nenemigos? Lo mejor sería no decir nada por el momento y hacerse el sordo. Ya averiguaría quienes eran.

Después de haberse sentado intentó distraerse, pensando en otras cosas, pues estaba cansado. Ahora sólo podía pensar en el olor que desprendía la olla de comida, aunque era para los trabajadores del lugar, que tras un día de duro esfuerzo seguramente tenían tanta hambre cómo él.

Pero el hombre del pelo azul no iba a dejar de insistir , se acercó a Silvestre y le preguntó por su armadura. Silvestre calló durante unos segundos, y luego dijo con mucha tranquilidad, y sin mirarle:

-Con el debido respeto señor, lo que yo lleve a usted no le interesa

Ese tipo sabía qué era Silvestre, pero Silvestre no sabía que era él. Mantendría las distancias por el momento, y más tarde investigaría sobre él.

por **Metisno** Lun Jun 11, 2012 3:47 am

off: ¿debemos seguir un orden o seguimos publicando como sea?...xD

por **Nick** Lun Jun 11, 2012 10:56 am

Offrol: En vista de la falta de orden y "posteo-como-se-me-de-la-gana" entonces supongo que no, no hay problema si deseas postear de nuevo Metisno.

Order? What's that?

por **Alekzander** Lun Jun 11, 2012 12:25 pm

Ivan respondio al visitante moreno informandole que no habria alimento o bebidas de su parte mas podia ofrecerle un techo dado que tenia algunas habitaciones disponibles, eso claro, si el gigante de blancos cabellos era capaz de pagar la tarifa. Seguido de esto, el ruso se acerco al caldero y luego halo al aleman obligandolo a poner su rostro cerca de la olla mientras le decia que ni pensara en marcharse y luego le inquiria sobre como se veia el caldo.

Mientras lo anterior sucedia, el chico de cabellos azules volvio a hablar del cosmos esta vez comentando que tres de los presentes alli, poseian una cantidad elevada del mismo, Alek que aun estaba siendo sostenido por Ivan le respondio a este para lograr que le liberara. -Huele bien, Ivan-sama- Confeso consiguiendo que el rubio lo dejara volver a sus actividades de aseo. Luego el chico comenzo a irse mas antes se giro hacia el santo de leo para disculparse y posteriormente despedirse. En su caminata hacia la puerta se detuvo nuevamente para confesar su nombre y preguntarle al visitante si lo que cargaba era un Cloth dorado, la sorpresa le impacto asi como tambien a su mascota quien se desperto de su sueño y comenzo a observar al nuevo rostro de la taberna.

Por su parte, el hombre alto y moreno se presento como Silvestre y afirmo que sus negocios o actividades en la ciudad le tomarian cierto tiempo por lo cual buscaba un techo y evidentemente pagaria lo necesario con tal de poder dormir tranquilamente. En relacion a la pregunta de Metisno, este respondio del mismo modo que Alek lo hubiera hecho, este tiempo era distinto a las eras pasadas, las palabras Cosmos, Cloth, Santos de Oro, Athenas. Todo eso era una fantasia, mitos y leyendas que las personas comentaban para buscar un rayo de esperanza, la vida no les permitia resurgir como era debido, los tiempos ameritaban cautela y mucho tacto.

El zorro comenzo a caminar para luego dar algunos saltos sobre los asientos junto al tablon quedando nuevamente, al igual que el inicio, sobre este. Rapidamente pero con pasos lentos y celosos se acerco a Silvestre, el chico de ojos dorados sabia que su mascota era atraida por los cosmos de sus hermanos pero no le daba importancia pues ya habia confirmado desde su ingreso que se trataba de la reencarnacion de Tauro, no habia necesidad de intercambiar palabras o mencionar temas que nadie queria rememorar, de forma que el peliblanco se limito a concluir el aseo del suelo para poder disfrutar del alimento que su "jefe actual" preparaba para ambos.

Percatandose de la situacion y de como todo comenzaba a escalar peligrosamente, Alek decidio intervenir un poco para calmar los animos. -Metisno-kun, tus preguntas estan fuera de contexto y ciertamente son sobre temas que nadie quiere tratar, porque continuas indagando sobre eso?- Comento y concluyo con un tono inquisitivo mientras suspiraba y guardaba la mopa por haber concluido sus deberes. No podia decir que se encontraba cansado pero esa clase de actividad no era comun para el realizarla por lo cual estaba un poco desorientado de manera que se sento en uno de los asientos junto a la barra y observo como su mascota ya estaba junto a Silvestre, esta lo observaba y estudiaba minuciosamente quizas en busca de otro amigo, el acuariano se retuvo de llamarla pues queria ver que tan lejos llegaria el taurino en su interaccion con la misma.

por **Metisno** Mar Jun 12, 2012 1:48 am

Luego de escuchar la respuesta de Silvestre, Metisno supo que no era conveniente seguir en ese lugar, el ambiente parecía sumamente tenso y Metisno se preparaba a salir del local cuando escuchó las palabras del joven Alekzander, entonces se volteo a mirarlo y le dijo:
- Es simple Alekzander, el mundo es caótico, hay muchos demonios y muchos problemas, talvez no sepan quién soy pero yo solía portar una cloth dorada, actualmente mi deber es buscar a todos los santos guerreros que pueda y prepararnos para la batalla, al sentir dos cosmos elevados en este lugar me decidí a entrar y con la llegada de Silvestre creí que ya tenía tres santos guerreros, sin embargo las cosas no salieron como esperaba, pero se que los volveré a ver, a los tres-

Decía Metisno mientras caminaba hacia la puerte y la empujaba listo para salir únicamente volteando a ver al señor Silvestre con un pensamiento en su mente:
)-¿Silvestre? ese nombre lo he escuchado, mi maestro mencionó una vez al antiguo santo dorado de tauro el llamado Meldon, y habló de un alumno suyo creo que su nombre era Silvestre, ¿será que por fin encontré un santo dorado?-(
Pensaba Metisno mientras miraba a Silvestre antes de marcharse, entonces ideo decir un par de palabras antes de abandonar por completo:
- Silvestre, me haces recordar las historias que contaba mi maestro sobre Meldon-
Esperando alguna reacción de Silvestre, pero si no había nada se propondría marcharse inmediatamente.

por **Ivan** Mar Jun 12, 2012 2:10 pm

Devolviendo la mirada al frente luego de que Alekzander alabara su cocina tan precaria Iván escuchó el nombre del recién llegado quien se presentaba como Silvestre, mientras que al darle un poco de atención al acuariano escuchaba el del peliazul, a quien sinceramente ignoraba. Por lo visto el mero acto de salir de allí era una empresa difícil…y eso que era una simple taberna destartalada.

-¿Podrían apresurar su conversación? Hay cosas que hacer además de discutir frivolidades.- Les dijo el ruso con los brazos cruzados, esperando que el grupito terminara de disolverse para proceder a terminar y por fin, comer como se debía. Aún después de eso tendría que encargarse de las cosas del tal Silvestre…cosa que tampoco le llamaba demasiado la atención; ahora más que nunca antes deseaba que Asbeel regresara a tomar sus responsabilidades de vuelta.

-Y Alekzzander… termina de pasar la mopa.- Indicó el rubio con un resoplido que movió las puntas de sus bigotes luego de captar los movimientos de escape del albino. -Además… ¿Meldon? ¿Quién? Si desean discutir sobre conocidos tienen la calle para eso, sin dinero no hay servicio y sin servicio no tienen nada que hacer aquí. ¿Me hago entender torty?- Terminó diciendo el otro con un escape de ruso al final, denotando que empezaba a impacientarse y que de no moverse, los sacaría a patadas si era necesario.

-Alekzzander, termina de limpiar, demonios.-

por **Silvestre** Mar Jun 12, 2012 5:20 pm

El acuario se percató de lo tenso de la situación e intentó mediar, instando al hombre de azul cabello a dejar de hablar de aquellas cosas tan comprometidas, haciendolas ver cómo si de historias de folclore se tratasen . Entonces el tipo comenzó a hablar sobre una misión, la de reunir a los caballeros, entonces dos pensamientos cruzaron la mente de Silvestre, o bien era alguien intentando tenderles una trampa o el patriarca.

Entretanto, la mascota del más joven del lugar se acercó curiosa a Silvestre, distrayendole de dichos pensamientos. Silvestre se giró y se inclinó , lo observó un momento y luego colocó la mano sobre su cabeza, dando varios toques cariñosamente y luego masajeandole la parte superior de la misma de una forma algo tosca, y es que el Tauro era bastante tosco , un hombre de campo, aunque no le hizo el más minimo daño al animal,obviamente, pues era un gran amante de los animales, algo un tanto sorprendente en alguien cómo él, pues gusta de mantener las distancias y a menudo su lengua provoca el rechazo inmediato de quienes lo rodean, pero al parecer esto no ocurria con los animales.

Silvestre sonreia mientras acariciaba el blanco y suave pelaje del animal -Jejeje, chico, ¡me cae bien tu rata! Jejeje

Dijo en un tono bastante alegre, con aquella rudeza característica suya.

Se disponía a preguntar el nombre de la mascota al acuario cuando oyó al peliazul hablar nuevamente, sabía que el era el caballero de Tauro, entonces Silvestre se volvió para fulminarlo con la mirada, dandole a entender que si seguía diciendo cosas tan comprometidas tendría problemas, pero su expresión cambió drásticamente al oir el nombre de su maestro. Los ojos se le abrieron , y sintió un escalofrío, ese tipo sabía mucho, para bien o para mal. De ser un enemigo habría serios problemas, si era un aliado, entonces quizá haya cumplido una de las partes mas importantes de la misión, encontrar al patriarca.

Pero entonces, el dueño del lugar amenazó con patear al hombre si no se iba pronto, estaría cansado y desearía comer de una vez por todas.

Entonces Silvestre miró al sujeto nuevamente para decirle con una seriedad que no sacaba a la luz desde hacía mucho :

-Váyase ahora, pues ya hemos abusado de la amabilidad de estos caballeros bastante, y más aún de su paciencia. No sé estos dos, pero te aseguro que volverás a verme, tu y yo tenemos mucho de que hablar. Buenas noches.

Y buenas noches significaba adiós. Ahora estaba muy nervioso, por haber oido el nombre de su maestro en un completo desconocido, y sería mejor relajarse y hablar de ello en otro momento, sin que los nervios llevaran a pronunciar palabras o cometer acciones poco propicias.

Calma, ahora mismo era todo lo que quería.

por **Metisno** Mar Jun 12, 2012 9:52 pm

Luego de escuchar las palabras del dueño del bar, Metisno volteó a ver con una mirada de decepción pensando únicamente si era lo conveniente marcharse sin haber logrado nada concreto, a sabiendas de que los otros tres personajes ahí presentes escondían algo, pues su gran cosmos no era normal, Metisno se proponía a marcharse pero escuchó las palabras del ya envejecido Silvestre entonces se volteó y antes de marcharse le habló a Silvestre:
-Sé que así será, nos volveremos a ver, en fin creo que tienen razón es hora de marcharme tengo un gran camino que recorrer pero ya nos veremos de nuevo, ha sido un placer conocerlos a los tres e Ivan disculpa las molestias, y Alekzander espero volver a verte a ti y a tu zorro pronto, hasta la próxima-
decía Metisno mientras salía del local preparado para dirigirse hacia su próximo destino un lugar algo alejado pero tenía el presentimiento de encontrar algo más que una charla, en aquel lugar al cual viajaría, Metisno salió del local, sabiendo que este encuentro había dejado algo para lo que pudiese ocurrir en el futuro, sin embargo no logró lo que esperaba, y así emprendió su camino hacia un lugar alejado que le llevaría mucho tiempo...

por **Silvestre** Lun Jun 18, 2012 8:38 am

Metisno ya se fué, dejando allí a Ivan, Alekzander y su mascota junto con Silvestre. El vejestorio dió un gran y sonoro suspiro cuando la puerta se cerró. Después de esto se acercó a la barra, donde estaba sentado y se sentó , quedando muy pensativo.

Pasó allí un rato en silencio, y al final dió una cabezada, sobresaltándose al sentir como caia el peso de su cabeza sobre la pegajosa madera. -Maldita sea, me estoy haciendo viejo
Dijo dándose palmadas en la cara para permanecer despierto. La habitación se impregnó pronto con el olor del guiso o lo que quiera que estaba preparando Iván. Y Silvestre estaba hambriento. Y sus tripas sonaron.Sonaron tan fuerte que todos pudiero oirlo con claridad. Esto incomodó a Silvestre mucho, que procuraba ser siempre un hombre recto y formal.

-Mis disculpas, al parecer mi afán por acatar las reglas del lugar es suficiente para llenar mi voluntad, pero no mi estómago. ¿Podrian ser algo flexibles y ofrecerme algo de comida? Sé que han cerrado , por ello , y valorando el esfuerzo y la amabilidad pagaría el doble si hace falta

Dijo finalmente , claramente incómodo, pues no era su intención aprovecharse de la amabilidad de aquellos pobres trabajadores, pero llevaba sin comer desde medio día, y la comida fué un puñado de bayas que encontró en un seto por el camino. Hacía días que no comía un plato caliente.

por **Alekzander** Lun Jun 18, 2012 12:52 pm

Off: perdonen la tardanza y la falta de inspiracion

Luego de haber hablado, Alekzander fue enviado a terminar de asesar la taberna asi como tambien las habitaciones que ocuparian los que pasaran por alli en busca de un techo, Silvestre al parecer era uno de estos por lo cual le correspondia al peli-blanco organizar la habitacion. Este tomo sus herramientas y miro al zorro quien al parecer se hallaba a gusto cerca del tacto del Taurino de forma que lo dejo en paz para perderse de las ultimas interacciones entre el trio. El santo se preocupo por arreglar hasta el mas minimo detalle del cuarto consiguiendo asi la libertad puesto que ya no quedaba nada que hacer de forma que podria marcharse.

Tras salir de donde se encontraba, escucho como el estomago de Silvestre rugia en aviso de su hambre y su necesidad de comida, no paso mucho tiempo hasta que las palabras del mismo gigante se hicieran escuchar en nuestros oidos mientras el ofrecia casi cualquier pago con tal de ser alimentado, el chico de ojos dorados continuo avanzando en silencio guardando todas las cosas en el lugar donde las habia encontrado, sabia que Ivan diria algo tarde o temprano asi que simplemente se limito a terminar sus labores sin prestar mayor atencion a lo que sucedia en su alrededor. El zorro por su parte abandono el calido toque del moreno para regresar hacia su legitimo maestro, el animal se quedo sentado sobre la barra mientras observaba al acuario intentar organizar las cosas para luego marcharse, sin embargo, del mismo que Silvestre sus tripas se hicieron sonar fuertemente al tiempo que el chico escondia la cabeza en un intento de pasar inadvertido.

La mascota de Alekzander ya habia comido, dormido, jugado, para ella la noche habia sido espectacular pero ahora debian marcharse, el caballero dorado pensaba en volver a su hogar y preparar algo sencillo para compartir con el animal pero sabia que eso le tardaria mucho tiempo, el aroma de lo que preparaba Ivan invadia sus pulmones pero habian sucedido demasiadas cosas en la velada y este necesitaba pensar, estar a solas y meditar. Si el joven que los habia estado interrogando previamente era alguien del santuario, digase el perdido patriarca, entonces las cosas comenzarian a ponerse feas y todos tendrian que eventualmente cargar con sus armaduras sobre sus cuerpos para defender al mundo y a Athena nuevamente. El estomago del dorado volvio a rugir mientras intentaba recoger al zorro para marcharse.

por **Ivan** Vie Jun 22, 2012 1:14 pm

Finalmente el chiquillo de cabello azul se dignaba a desaparecer, dejándolos a Alekzander y a él solos con el anciano recién llegado…un anciano quien por su lado, solo se ocupaba de pedir comida luego de que su estómago rugiera. Pensando que no era demasiado importante escuchó como la barriga del Acuariano también sonaba; aparentemente, ninguno sabía cómo alimentarse apropiadamente, incluso si uno era tan viejo como un árbol y el otro llevaba años viviendo por su cuenta.

-¿Es qué no tienen la suficiente consciencia como para comer y no depender de alguien más? Bueno, lo digo más por ti, Alekkzzander.- Dijo el Santo de Leo mirando con severidad al albino, levantando sus cejas inexistentes. -Y ya que lo ofrece, acepto. Tendrá que pagar el doble de la cuenta en pos de este delicioso estofado, receta personal de la casa.-

Sacando el caldero de la vara que lo sostenía sobre la chimenea, el ruso dejó el implemento de metal sobre un pequeño montón de pañuelos donde no quemaría la barra con un solo toque. Luego procedió a destaparlo y dejar que el aroma se expandiera aún más por toda la sala.

-Alekzzanderr, un poco de escarchita nos serviría ahora.- Comentó de pronto el rubio al servir tres vasos de sidra de manzana, o mejor dicho, dos pequeños vasos y una jarra completa. El significado era obvio: si enfriaba las bebidas, todo sería aún mejor. Con un último resoplido fastidiado terminó sirviendo la mitad del caldero en dos platos hondos, uno para Silvestre y otro para Alekzander mientras que él se comía lo que quedaba dentro de la olla con una paleta de madera.

-Buen provecho, supongo.- Dijo para sin más, probar el primer bocado.

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